Neuromoduladores
Los neuromoduladores, comúnmente conocidos como toxina botulínica tipo A, son sustancias que actúan sobre los nervios para reducir la actividad muscular. Al inyectarse, relajan los músculos responsables de las arrugas dinámicas, como las líneas de expresión, las patas de gallo y las arrugas del entrecejo.
Beneficios:
Beneficios de los Neuromoduladores
- Reducción de Arrugas: Los neuromoduladores suavizan las arrugas y líneas de expresión, proporcionando una apariencia más juvenil y relajada.
- Prevención del Envejecimiento: Al relajar los músculos faciales, previenen la formación de nuevas arrugas y profundización de las existentes.
- Tratamiento Rápido y No Invasivo: Las inyecciones son rápidas, generalmente sin necesidad de tiempo de recuperación.
- Resultados Naturales: Cuando son aplicados por especialistas, los resultados son naturales y armoniosos, manteniendo la expresión facial.
- Versatilidad: Pueden ser utilizados en varias áreas del rostro, como la frente, el entrecejo, alrededor de los ojos y la boca.
- Consulta Inicial: En tu primera visita, se realizará una evaluación detallada de tus necesidades y expectativas. Se discutirá el historial médico para asegurar que el tratamiento sea seguro y efectivo.
- Aplicación del Tratamiento: El procedimiento implica una serie de pequeñas inyecciones en las áreas específicas a tratar. El tratamiento es prácticamente indoloro, aunque se puede aplicar una crema anestésica si se desea.
- Post-tratamiento: No hay tiempo de inactividad, y puedes retomar tus actividades diarias inmediatamente. Se recomienda evitar actividades físicas intensas y la exposición excesiva al sol durante las primeras 24 horas.
- Resultados: Los efectos comienzan a ser visibles entre 3 y 7 días después del tratamiento, alcanzando su máximo efecto a las 2 semanas. Los resultados pueden durar entre 3 y 6 meses, dependiendo del paciente.
Por lo general, los efectos de los neuromoduladores comienzan a desaparecer entre 4 y 6 meses, momento en el cual se recomienda repetir el tratamiento. En Clínica Isabel Moreno, sugerimos realizar el procedimiento cada seis meses para mantener los resultados. Con años de experiencia y una práctica cuidadosa, no hemos observado efectos adversos significativos. Una vez finalizado el procedimiento, los pacientes pueden retomar sus actividades normales sin inconvenientes.
