El peeling corporal consiste en eliminar las células muertas de la piel, y limpiar profundamente la piel. El resultado es una regeneración de las células consiguiendo un aspecto saludable de la piel nueva, suave y limpia. Es recomendable realizar un peeling corporal al menos dos veces al año. Antes del verano para prepararlo y conseguir un bronceado perfecto, duradero y uniforme. También se recomienda hacer otro al finalizar la temporada de sol para sanar, equilibrar, suavizar e hidratar tu piel y paliar los daños provocados por los rayos uva.